Sunday, December 30, 2007
O'ahu, siguientes días
Nuestras aventuras en O'ahu continuaron durante los siguientes 5 ó 6 días, hasta que, el resto del equipo y el propio anfitrión
abandonaron la isla. Entonces, reservamos alojamiento, coche de alquiler y un billete de avión para la Big Island. Pero eso vendrá luego. Antes, unas imágenes de los días de playa, sol, lluvias intermitentes, lush vegetation y demás maravillas.
A la izquierda, las señoritas Belén y Anja dispuestas a baño en playa paradisiaca. Nótese el color verdoso del agua y la escasa presencia de otros turistas, contriaramente a nuestra conocida costa mediterránea.
Abajo, por orden de aparición, (1) y (2) Hanauma Bay, lugar fantástico para hacer snorkel; (3) la costa este, mirando hacia Waimanalo Bay y (4) Makapu'u beach, con olas excelentes para surfistas.
Entre los mejores paseos que hicimos, destacamos la visita al jardín botánico (Lyon arboretum) y la excursión a las Manoa Falls. La vegetación en ambos lugares es realmente espectacular. Los "helechos árbol" nos protegían de la lluvia, mientras alguna se escondía en los bambues...
Otra excursión muy popular y recomendada por las vistas es la subida al Diamond Head, un cráter volcánico (cómo no!) justo al sur de Honolulu y de la Waikiki beach. Este cráter debe su nombre a que los primeros exploradores británicos, confundidos por el brillo de cristales de calcita, pensaron que había diamantes. A la bajada, disfrutamos de una de las especialidades de la isla comprado en un tenderete: el shave ice (una especie de burmanflash, referencia para los que pasasteis la infancia en España alimentandoos a base de esos polos "asquerosos" de hielo).
Y, por último, otros aspectos que marcaron la estancia en la isla O'ahu: la ocupación del piso de Noe, que parecía la NASA cuando nos poníamos todos a la vez con los portátiles, y el resfriado que nos fuimos pasando unos a otros como buenos hermanos (excepto Belén, que se mantuvo al margen de moquear y estornudar al unísono).
abandonaron la isla. Entonces, reservamos alojamiento, coche de alquiler y un billete de avión para la Big Island. Pero eso vendrá luego. Antes, unas imágenes de los días de playa, sol, lluvias intermitentes, lush vegetation y demás maravillas.
A la izquierda, las señoritas Belén y Anja dispuestas a baño en playa paradisiaca. Nótese el color verdoso del agua y la escasa presencia de otros turistas, contriaramente a nuestra conocida costa mediterránea.
Abajo, por orden de aparición, (1) y (2) Hanauma Bay, lugar fantástico para hacer snorkel; (3) la costa este, mirando hacia Waimanalo Bay y (4) Makapu'u beach, con olas excelentes para surfistas.
Entre los mejores paseos que hicimos, destacamos la visita al jardín botánico (Lyon arboretum) y la excursión a las Manoa Falls. La vegetación en ambos lugares es realmente espectacular. Los "helechos árbol" nos protegían de la lluvia, mientras alguna se escondía en los bambues...
Otra excursión muy popular y recomendada por las vistas es la subida al Diamond Head, un cráter volcánico (cómo no!) justo al sur de Honolulu y de la Waikiki beach. Este cráter debe su nombre a que los primeros exploradores británicos, confundidos por el brillo de cristales de calcita, pensaron que había diamantes. A la bajada, disfrutamos de una de las especialidades de la isla comprado en un tenderete: el shave ice (una especie de burmanflash, referencia para los que pasasteis la infancia en España alimentandoos a base de esos polos "asquerosos" de hielo).
Y, por último, otros aspectos que marcaron la estancia en la isla O'ahu: la ocupación del piso de Noe, que parecía la NASA cuando nos poníamos todos a la vez con los portátiles, y el resfriado que nos fuimos pasando unos a otros como buenos hermanos (excepto Belén, que se mantuvo al margen de moquear y estornudar al unísono).