From lost to the river (Mississippi)

Bajo este titulo tan sugerente voy a contaros como el asistir a conciertos (o similares) nos puede producir desconcierto en este (todavia confuso para nosotros) pais. Como os hemos mostrado en otras entradas del blog, estamos aprovechando para ver mas conciertos que en toda nuestra vida, sin hacer distincion de estilo de musica, lugar, hora ni tribu urbana asistente.



Sin ir mas lejos, estas dos fotos: a la izquierda, el Harriet Lake park y a la derecha, el Loring park. Si dejamos de lado la similitud de que ambos se desarrollaron en un parque, ya no hay ninguna mas... (ni tipo de gente, ni ambiente, ni tipo de musica) salvo que alli estabamos nosotros! Si alguien se dedica a hacer un seguimiento de los conciertos del verano y nos empieza a ver en todos, que pensara? Que somos unos autenticos melomanos? Que no tenemos nada mejor que hacer? En fin, se queda a vuestro criterio la respuesta. Lo que es seguro es que si alguien nos ve en todos los espectaculos quedara desconcertado.



Igual de desconcertado que nosotros cuando nos enteramos (hace ya casi dos semanas) que la toma de la Bastilla se celebra aqui en Minneapolis por todo lo alto. Por que? El caso es que hubo conciertos conmemorativos (imagenes arriba) donde la unica relacion con la Bastilla que pudimos apreciar es que cantaban en frances. Eso si, solo se servia cerveza inglesa... (de nuevo, desconcierto).



Para rematar nuestra nueva vida musical, estuvimos viendo la pelicula I am your man, sobre la vida y musica de Leonard Cohen. Aqui seguramente todo tenia mucho sentido y estaba muy concertado, pero cuando no entiendes ni la tercera parte de lo que comentan los artistas invitados (U2 entre otros) ni le pillas las gracias al "maestro" pues de nuevo te desconciertas!!



Conclusion: nos estaremos pasando de conciertos?